La comida picante ayuda a vivir más.
Tal y como han demostrado las últimas investigaciones, el gusto por la capsaicina, el componente activo presente en la pimienta picante, la cayena, la mostaza de Dijon, el chile, el tabasco y la páprika, depende en gran medida de la personalidad. Si perteneces a ese masoquista sector de la población que disfruta palideciendo con el sabor picante y la sensación bucal de ardor, estás de enhorabuena. De acuerdo con un nuevo estudio, ingerir este tipo de alimentos contribuye al bloqueo de la capacidad del cuerpo para sentir el dolor y ayuda a vivir más tiempo. El equipo de científicos en cuestión ha logrado trazar un vínculo entre la percepción del dolor y la mortalidad. Para ello, compararon el crecimiento de ratones alterados genéticamente que carecían de los receptores del dolor TRPV1 con el de ratones salvajes. Los resultados mostraron que los primeros no solo vivían más tiempo, sino que lo hacían con mayores índices de salud. Los ratones insensibles eran menos propensos a desarrol